La generación, almacenamiento, recuperación, transporte, tratamiento y disposición final de los materiales peligrosos y sus residuos representan una posibilidad latente de que se genere algún daño, ya sea para el ambiente o para los seres humanos. Por esta razón, es muy importante que todas estas acciones se realicen con especial atención y cuidado.
Para el transporte seguro de estos materiales es necesario tener un conocimiento profundo sobre las normativas vigentes de cada país para identificar cuáles son estos materiales o sustancias, qué características tienen, cuáles son los pasos a seguir para trasladarlas, qué contenedores utilizar y qué recomendaciones hay que tener en cuenta para hacerlo.
¿Qué son los materiales peligrosos?
Un material peligroso es el elemento, sustancia, compuesto, mezcla o residuo que, sin importar el estado físico en el que se encuentre, representa un riesgo para el ambiente, los recursos naturales y la salud de los seres humanos (1).
La Norma Oficial Mexicana NOM-052-ECOL-1993 establece que los materiales peligrosos y sus residuos se identifican de esta forma si presentan uno o más de las siguientes características: corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad o biológico-infecciosas.
Cada característica está ligada a propiedades distintas. Así, por ejemplo, un material va a considerarse explosivo si tiene una constante de explosividad igual o mayor a la del dinitrobenceno o si es capaz de producir una reacción o descomposición detonante o explosiva a 25°C y a 1.03 kg/cm2 de presión.
Clasificación de los materiales peligrosos
De acuerdo con las seis características de peligrosidad (corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad y biológico-infecciosas), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en su Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos clasifica los materiales peligrosos en:
1. Explosivos. Sustancias y objetos que representen un riesgo de una expansión violenta de alguna sustancia como efecto de reacciones químicas o atómicas, acompañada generalmente de un fuerte aumento de temperatura. Ejemplos: artículos pirotécnicos, cartuchos para armas, encendedores, hidrogel, u otros.
2. Gases comprimidos, refrigerados, licuados o disueltos a presión. Cuerpos sin forma que se comprimen o expanden según la temperatura y la presión a la que se encuentren. Se dividen en: gases inflamables, gases no inflamables y no tóxicos y gases tóxicos. Algunos son: cloruro de vinilo, oxígeno líquido refrigerado, cloruro de bromo, etc.
3. Líquidos inflamables. Mezclas que contienen sustancias sólidas en solución o suspensión que despiden vapores inflamables a una temperatura no superior a los 60.5° C en ensayos a copa cerrada y a los 65.6° C en ensayos a copa abierta.
La copa cerrada refiere a la pérdida de componentes de bajo punto de ebullición al mantener la muestra cerrada hasta que se introduce la fuente de ignición. En cambio, la copa abierta remite a las propiedades de una muestra en respuesta al calor y una prueba de fuego bajo condiciones controladas (2) (3).
Estos líquidos se clasifican según la temperatura de su punto de ebullición inicial o de su punto de inflamación.
4. Sólidos inflamables. Sustancias que tienen riesgo de combustión espontánea y que, en contacto con el agua, desprenden gases inflamables. Algunos ejemplos son: circonio seco, hidruro de litio, paraformaldehído y titanio en polvo.
5. Oxidantes y peróxidos orgánicos. Sustancias que sin ser combustibles pueden provocar la combustión de otras al liberar oxígeno y sustancias térmicamente inestables que pueden sufrir una descomposición exotérmica autoacelerada. Ejemplos: ácido nítrico y ácido perclórico.
CRETIB es el acrónimo con el que se conocen las características que poseen los materiales peligrosos: corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad y biológico-infecciosas.
6. Tóxicos y agentes infecciosos. Sustancias que pueden causar daños temporales o permanentes para las personas si son ingeridas, inhaladas o entran en contacto con la piel y microorganismos que pueden provocar enfermedades en los animales y en los seres humanos. Por ejemplo: cianuro de calcio, cianuro de zinc, productos biológicos y residuos médicos.
7. Radioactivos. Elementos pesados, que se desintegran espontáneamente emitiendo rayos alfa, beta o gamma, los cuales son capaces de penetrar cuerpos opacos y causar lesiones en los tejidos vivos cuando la dosis recibida sobrepasa los cincuenta rems.
8. Corrosivos. Sustancias líquidas o sólidas que pueden causar lesiones peligrosas con los tejidos vivos con los que entran en contacto o la destrucción de otras materias con las que sean transportadas.
9. Varios. Sustancias que también pueden representar un riesgo potencial a las personas, el ambiente o los recursos naturales pero que no entran en ninguna de las clases anteriores.
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El espesor de la envolvente y la longitud de las líneas de soporte son dos aspectos de diseño que hay que considerar para la fabricación de los recipientes sujetos a presión.
Transporte de materiales peligrosos
El transporte de materiales y residuos peligrosos, es decir, el movimiento de estas sustancias de un lugar a otro constituye una actividad en la que se deben de cumplir con pasos específicos para asegurar que estos lleguen con bien a su destino.
Debido a la peligrosidad de estas sustancias, la vía más utilizada para su transporte es la terrestre. Por esta razón y siguiendo con la información contenida en el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales peligrosos te contamos sobre los seis pasos a seguir para su traslado (4):
- Clasificación. El primer paso consiste en ordenar los materiales según sus características de peligrosidad.
Las clases que se toman en cuenta son las nueve que mencionamos anteriormente: explosivos; gases comprimidos, refrigerados, licuados o disueltos a presión; líquidos y sólidos inflamables; oxidantes y peróxidos orgánicos; tóxicos y agentes infecciosos; radioactivos; corrosivos y varios.
- Identificación. El segundo paso refiere al reconocimiento de la cantidad permitida para transportar de cada sustancia peligrosa según lo establecido en la NOM-002 de la SCT. En la tabla 1 de dicho documento se puede revisar el material y la cantidad permitidos.
- Embalaje. El tercer paso está relacionado con los envases o contenedores que deben utilizarse para mover materiales y residuos de peligrosidad.
Si la cantidad de material a mover va de cantidad exceptuada (1 kilo) a cantidad limitada (30 kilos) no es necesario un embalaje especial; no obstante, si excede esta cantidad, va a necesitarse un envase o contenedor especial y certificado.
Derrames, fugas, explosiones e incendios son algunos de los riesgos que se desprenden del transporte inadecuado de materiales peligrosos en carretera.
- Etiquetado. El cuarto paso tiene que ver con el marcado y la etiqueta que deben tener todos los embalajes con materiales y residuos peligrosos. Todos los embalajes deben llevar esta información y adicionalmente completarse con imágenes.
Hay dos tipos de marcas: de especificación y de identificación. Las primeras deben tener la certificación de embalaje y en las segundas debe señalarse la información relacionada con el nombre de expedición, el número correspondiente de Naciones Unidas (que también se puede consultar aquí), el peso bruto y los datos personales del remitente.
El etiquetado está relacionado con la clase a la que pertenezca según su peligrosidad.
- Documentación. El quinto paso necesita de un certificado o una declaración en la que se especifique toda la información de los pasos anteriores para asegurar que no se está incumpliendo con ninguna regulación.
- Manipulación. El último paso consiste en especificar y comunicar la forma adecuada de mover y estibar los embalajes para verificar su compatibilidad con otras mercancías y evitar cualquier accidente.
Estos pasos son relevantes por dos motivos. El primero es que de no realizarlos se pone en peligro la vida tanto de los operadores y transportistas como la de los otros seres humanos que tengan contacto con los materiales, por lo tanto no se debe omitir ninguno.
El segundo motivo es que de incumplirlos sé es acreedor a una sanción. Los montos varían según el paso. De no cumplir con la clasificación, la identificación y el embalaje la multa va a ser de 250 a 255 días de salario mínimo, en tanto que de no llevar a cabo el etiquetado y la documentación de manera corriente la multa será de 100 a 105 días.
Contenedores para transportarlos
Para la transportación de materiales peligrosos, en particular de los líquidos inflamables, los embalajes recomendados son los contenedores industriales IBC o contenedores intermedios a granel. Estos contenedores son equipos cuyo objetivo principal es proteger tanto las sustancias contenidas como las personas que entran en contacto con ellas.
Los contenedores industriales están diseñados para una dosificación controlada, un llenado y vaciado certero y un taponado preciso. Además, garantizan una manipulación fácil y un transporte seguro.
En específico, los modelos que se utilizan para almacenar y transportar materiales peligrosos son los contenedores de acero industrial y los de polietileno de alta densidad (HDPE). A continuación te contamos sobre dos excelentes opciones:
- Acutote®. Modelo propio de Grupo Acura de contenedor intermedio a granel. Está hecho de acero inoxidable, tiene un fondo inclinado patentado que asegura un drenaje total y se caracteriza por su duración, su fortaleza y su resistencia.
El Acutote® cuenta con certificaciones nacionales (SCT) e internacionales (Naciones Unidas, La Guardia Costera de Estados Unidos y el Departamento de Transporte de Estados Unidos).
El Acutote® y el Cagebuster minimizan los riesgos de contaminación por sus sistemas de taponado y cierre con lo que se previene y evita el escape de contenido.
- Cagebuster. Modelo comercializado por Grupo Acura de contenedor intermedio a granel de plástico industrial. Este contenedor es tres veces más grueso que los tradicionales con rejilla y tienen una capacidad de 1 000 litros.
Posee una gran duración y resistencia a la corrosión y requiere de un mantenimiento muy sencillo. Además, está certificado con el código UN 31H2.
Si estás interesado en alguno de estos contenedores industriales para el transporte de materiales o residuos peligrosos, ponte en contacto con nosotros para recibir asesoría especializada. Además de estos modelos, en Grupo Acura comercializamos otros contenedores que se adaptan a los materiales o sustancias que necesitas almacenar o transportar.
Un tanque enchaquetado es un recipiente que está equipado con una chaqueta de enfriamiento o calentamiento. Lee sobre los tipos y aplicaciones en este artículo que preparamos para ti.
Normativa relacionada con el transporte de materiales peligrosos
Desde el principio de este artículo hemos recuperado extractos del Reglamento para el transporte terrestre de materiales y residuos peligrosos porque en él se explicita la información que hay que saber en caso de necesitar transportar este tipo de sustancias.
Por esta razón y antes de terminar el artículo queremos compartir contigo algunos otros artículos contenidos en este reglamento. Los artículos que te presentamos pertenecen a la sección Del envase y embalaje, específicamente, al Capítulo I:
- Artículo 21. Los envases y embalajes deben ser inspeccionados por un expedidor de residuo peligroso para corroborar que no presenta corrosión o deterioro y que no hay presencia de materiales extraños. Esto debe suceder antes del llenado y entregado para su traslado.
- Artículo 22. Los envases y embalajes deben estar adecuadamente cerrados para que no haya ningún escape durante el trayecto debido a cambios de humedad, presión o temperatura.
- Artículo 25. Los envases y embalajes interiores deben estar recubiertos por otro embalaje exterior para evitar escapes, perforaciones, roturas o cualquier otro accidente.
- Artículo 26. Los envases y embalajes interiores que contengan materiales que pueden reaccionar entre sí no deben colocarse en el mismo envase o embalaje exterior.
- Artículo 28. Todos los envases y embalajes vacíos en los que se haya almacenado y transportado materiales o residuos peligrosos también deben considerarse peligrosos.
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La industria cervecera, la láctea y la tequilera son tres de las que utilizan mayormente los silos. Lee más sobre estos contenedores verticales de gran tamaño en este artículo de nuestro blog.
